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La joyería ha sido una forma de expresión personal y un símbolo de estatus durante siglos. Con una amplia variedad de materiales disponibles, desde el oro y la plata hasta el platino y los diamantes, puede ser difícil decidir cuál es la mejor opción. Pero, en los últimos años, la joyería de acero quirúrgico ha ganado popularidad y por buenas razones.
La directora de Carlota Joyería, Karla Keushkerian, cuenta por qué recomienda optar por este material.
Durabilidad. Es extremadamente fuerte y resistente a los arañazos y el desgaste, por lo que es ideal para piezas que se usan diariamente.
Amigable con la piel. El acero quirúrgico es hipoalergénico y seguro para la mayoría de las personas, incluyendo a aquellas con piel sensible. Reduce el riesgo de irritaciones y reacciones alérgicas.
Mantenimiento mínimo. Requiere muy poco mantenimiento en comparación con otros metales. No se empaña ni pierde su brillo con el tiempo, lo que significa que no se necesita limpiar con tanta frecuencia.
Estética versátil. Ofrece una estética moderna y elegante. Su acabado pulido y su color plateado hacen que se vea sofisticado y adecuado para cualquier ocasión. Además, es un material versátil que puede combinarse con otros elementos, como piedras preciosas, cuero y diferentes metales, para crear diseños contemporáneos.
Accesibilidad. Su accesibilidad lo convierte en una excelente opción para aquellos que desean tener una colección de joyas variada sin comprometer el presupuesto.
Respeto por el medio ambiente. Es reciclable. Optar por joyería de acero quirúrgico es una forma de contribuir a la reducción de residuos.
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